
Buenos
Aires, diciembre de 2012
A
todos los lasallanos
Un
saludo cordial en este adviento del año
de la fe. Que podamos convertirnos todos al Reino
de Dios y encontrar los caminos para que venga.
Las
cuatro regiones del Distrito han decidido hace
varios meses que la fe es una dimensión
tan importante de nuestra identidad lasallana
que merece que, juntos, nos dediquemos un año
a profundizar en ella. Por eso, de un modo flexible
debido a lo que pudiera resultar de la Asamblea
Distrital, ha decidido una secuencia de lemas:
2013 Con los ojos de la fe encontramos a Jesucristo
2014 Con las manos de la fe construimos comunidad
2015 Por la fe abrazamos al mundo
El
conjunto elegido trata de resignificar de un modo
sencillo los tres sentidos del espíritu
de fe, que es el espíritu del Instituto
y el espíritu del cristianismo: no mirar
nada sino con los ojos de la fe, no hacer nada
sino con la mira puesta en Dios y atribuir todo
a Dios, en la formulación de La Salle.
CAPÍTULO
II
Del
espíritu de este Instituto
Lo
más importante, y a lo que debe atenderse
con mayor cuidado en una Comunidad, es que todos
los que la componen tengan el espíritu
que le es peculiar. El espíritu de este
Instituto es, en primer lugar, el espíritu
de Fe, que debe mover a los que lo componen a
no mirar nada sino con los ojos de la fe, a no
hacer nada sino con la mira en Dios, y a atribuirlo
todo a Dios, penetrándose constantemente
de estos sentimientos de Job: El Señor
me lo dio todo, el Señor me lo ha quitado;
como agradó al Señor, así
se ha hecho, y de otros semejantes con tanta frecuencia
expresados en la Sagrada Escritura, y por boca
de los antiguos Patriarcas.
Para
adquirir este espíritu y vivir de él:
1.o los Hermanos de esta Sociedad tendrán
profundísimo respeto a la Sagrada Escritura;
y, para manifestarlo, llevarán siempre
consigo el Nuevo Testamento, y no pasarán
ningún día sin leer algo en él,
por sentimiento de fe, de respeto y de veneración
a las divinas palabras que contiene, considerándolo
como su primera y principal regla.
Los
Hermanos de esta Sociedad animarán todas
sus acciones con sentimientos de fe; y, al hacerlas,
atenderán siempre a las órdenes
y voluntad de Dios, a las que adorarán
en todas las cosas, y por las cuales procurarán
conducirse y regularse.
Con
este objeto, se aplicarán a observar gran
recato de los sentidos, y a no usarlos más
que por necesidad, no queriendo servirse de ellos
sino conforme a las órdenes y voluntad
de Dios.
Procurarán
vigilar de continuo sobre sí mismos, para
no ejecutar, en cuanto les sea posible, ninguna
acción por impulso natural, por costumbre
o por algún motivo humano; antes cuidarán
de hacerlas todas guiados por Dios, movidos de
su Espíritu, y con intención de
agradarle.
Estarán
lo más atentos que puedan a la santa presencia
de Dios, y cuidarán de renovarla de cuando
en cuando; bien persuadidos de que no han de pensar
sino en Él y en lo que les ordena, es decir,
en lo concerniente a su deber y empleo.
Alejarán
de su mente todas las ideas y pensamientos vanos
que pudieran distraerlos de las sobredichas aplicaciones,
muy importantes para ellos, y sin las cuales no
pueden adquirir ni conservar el espíritu
de su Instituto.
En
segundo lugar, el espíritu de su Instituto
consiste en el celo ardiente de instruir a los
niños, y educarlos en el santo temor de
Dios, moverlos a conservar su inocencia si no
la hubieren perdido, e inspirarles gran alejamiento
y sumo horror al pecado y a todo cuanto pudiera
hacerles perder la pureza.
Para
conformarse con este espíritu, los Hermanos
de la Sociedad se esforzarán, por medio
de la oración, instrucciones, vigilancia
y buena conducta en la escuela, en procurar la
salvación de los niños que les están
confiados, educándolos en la piedad y en
el verdadero espíritu cristiano, esto es,
según las reglas y máximas del Evangelio.
Explicación del
logo del lema
El
lema es muy claro y directo, así que desde
mí tenía que acompañarlo
una composición donde hubiera ojos y la
figura de Jesucristo
Trabajé
con el material inicial propuesto para la reflexión,
de allí saqué una idea que me gustó
mucho y me ayudó a ir armándolo,
es el texto que habla acerca de de cuántas
maneras pueden mirar las criaturas y detalla cuatro.
Bueno,
esa es la idea de los círculos, suponen
ojos, pero en ellos intenté plasmar esas
cuatro formas de mirar
tienen el mismo color
porque, según comprendí, conviven
en la persona. Sí hay una progresión
en el tono del color, la idea es que cada una
de esas formas de mirar y re-mirar todo nos va
llevando hacia cierta profundidad y claridad,
la mirada de fe; ella nos permite re-comprender
todo desde ese lugar
mirar con los ojos
de la fe, es, de alguna forma, mirar con los ojos
de Jesús y hacer de nuestra propia mirada
siempre una más caritativa, justa, de plenitud
y satisfacción
no creo que la mirada
de la fe me haga ver lo lejos que estamos de Jesucristo
y su Reino sino la cercanía
el resto
es desafío y riesgo. Por eso también
la elección para esos circulosojos
de colores vivos y llamativos.
Con
todas esas miradas es como llegamos a encontrar
a Jesucristo
y Jesucristo no es alguien
que se diferencia del entorno, más bien,
la idea es que tenemos que poder mirar en profundidad
y con paciencia para ver cómo de ese entorno
(lo cotidiano, la realidad, las caras de mis compañeros
de la escuela o del trabajo, el ir y venir diario)
se va despegando su figura
y
entonces ese mismo entorno, descubierto Jesús,
no vuelve a ser el mismo
Por eso el color
de fondo y la figura de Jesús están
en un mismo color pero en diferente tono.
Hay,
además, una suerte de nube que envuelve
a quienes miran
la idea es que quienes van
descubriendo la presencia se encuentran, a su
vez, unidos entre sí, nucleados en algo
común; pero eso que los envuelve no está
cerrado, es abierto para que permita la entrada
o la salida.
Marisa
Paulón
Texto lasallano de referencia
¿Qué se entiende por no mirar
nada sino con los ojos de la fe?
No
considerar las criaturas sino como Dios las conoce,
y como quiere la fe que se las considere. Por
ejemplo, para mirar con los ojos de la fe un hermoso
edificio que se presenta a la vista, podrá
considerarse que toda su hermosura es meramente
exterior, que se reduce sólo a satisfacer
los sentidos, y que esa hermosura es puramente
transitoria, y será tan instable y de tan
poca duración, que no quedará de
él piedra sobre piedra y ni aun siquiera
el menor recuerdo.
¿De
cuántas maneras podemos mirar las criaturas?
Podemos
mirarlas de cuatro maneras: primero, con los ojos
de la carne; segundo, con los ojos de la naturaleza;
tercero, con la razón; cuarto, con la luz
de la fe.
¿Qué
es mirar una cosa con los ojos de la carne?Mirarla
sólo como parece exteriormente, y según
el placer que experimenta la carne al gozar de
ella. Por ejemplo, con los ojos de la carne se
mira el comer como cosa muy buena, porque, siendo
agradable al gusto, se deleita la carne en esta
acción; mientras que si se considera lo
que es en sí misma, se la miraría
como acción humillante, puesto que hace
a los hombres semejantes a las bestias
.
¿Qué es mirar una cosa con los
ojos de la naturaleza?Mirarla
según la inclinación natural o la
repugnancia que hacia ella se siente. Se mueve
uno, por ejemplo, a comer de una cosa, no por
el gusto sensual que experimenta en ello, sino
porque siente inclinación a tomarla; o
bien se abstiene de comer de otra, por la repugnancia
que le causa.
¿Qué es mirar una cosa con los
ojos de la razón?
Mirarla
conforme al concepto que de ella nos da la razón.
Así, por ejemplo, se considera el comer
como cosa útil para conservar la vida de
los hombres; del propio modo se mira una mesa
como útil, porque sirve para escribir,
comer o poner encima algún objeto.
¿Qué es mirar una cosa con los
ojos de la fe?
Mirarla
sólo conforme a lo que de ella nos enseña
la fe. De este modo nos hace mirar san Pablo,
en Fil. 3, 19, a los que se dan a comer con exceso,
como especie de idólatras, cuyo dios es
el vientre, y que ponen su gloria en aquello que
debería confundirlos. Igualmente se mira
la pobreza como una ventaja, porque Nuestro Señor
dice en el Evangelio: «Bienaventurados los
pobres».
Sublemas 2013
Febrero "En lo que vamos haciendo juntos"
Marzo "En el rostro de los compañeros"
Abril "Que vive entre nosotros"
Mayo "El primer creyente"
Junio "En su corazón enamorado"
Julio "En los amigos recibidos"
Agosto "Cuando ayudamos a liberar"
Septiembre "Que venció toda muerte"
Octubre "En la paz que construimos juntos"
Noviembre "En las voces de los pobres"
Diciembre "Encarnación de Dios"
Espero
que esto pueda servirnos a todos para ahondar
en nuestra relación con Jesucristo en los
acontecimientos y las relaciones de todos los
días.
Deseando
a todos, por adelantado, una hermosa navidad y
unas buenas vacaciones, me reitero a su disposición.
H.
Santiago Rodríguez Mancini
Visitador
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